Ha sido impresionante la repercusión del post anterior. De nuevo la gente vuelve a sorprendernos. No esperábamos tal revuelo, la verdad, y llegados a este punto nos vemos obligados a aclarar unos cuantos asuntos.
Nosotros nunca quisimos llegar a las manos con nadie, ni arruinar a ninguna empresa, ni desprestigiar ningún banco.
Con respecto al Open Talent del BBVA, como dijimos, sabíamos, porque era normal, que nuestro proyecto no sería el elegido. No era un producto al que sacar partido por parte del banco. De hecho apoyamos y aplaudimos el proyecto que finalmente lo consiguió: pidecita.com.
Hoy nos hemos enterado que en la segunda edición del Open Talent han cambiado algunas cosas. El ganador de ésta será aquel proyecto que consiga más votos. Nos alegramos de que se haya tomado esa decisión. Lo importante es que las primeras ediciones sean simplemente para mejorar las segundas. Suerte a todos los participantes. Nosotros no estaremos.
Con respecto al tema de la empresa publicitada en el capítulo siete. Nunca ha sido nuestra intención destrozar ninguna empresa. De hecho, ésta en cuestión funciona muy bien, damos fe de ello. No queremos declarar ninguna guerra, somos gente de paz.
Sin embargo no permitiremos que hagan dudar de nuestra palabra. Dijimos que no nos habían pagado lo prometido: es totalmente cierto. Por mucha explicación estudiada que den, la primera vez que nos explicaron el porqué no nos daban el dinero fue: No somos Coca-cola, no nos vale que simplemente se vea el logotipo, el actor no dice en ningún momento el nombre de la empresa. Y lo más curioso de todo fue que el guión con esa escena se le envió previamente tal y como sale en el capítulo. Nunca llegó queja alguna, eso seguro.
¿Reunión para hablar de qué querían hacer con el dinero que nos deben? Fueron bastante claros por teléfono, no deben hacerse ahora los santos. No tenemos necesidad ni ganas de complicarle la vida a nadie, simplemente nos gustaría cobrar. Bueno, supongo que debería decir, “nos hubiese gustado cobrar lo que habíamos acordado”.
Evidentemente y como hemos hecho desde el principio, aprenderemos de los errores. No volverá a verse una publicidad hiperactiva en un capítulo de Malviviendo y mucho menos al Postilla diciendo, “Diantres, gracias a fulanito.com he logrado escapar de la cárcel”. Sabremos atar mejor las cosas en el futuro para actuar por lo legal si hiciese falta. Y sobre todo no dejar que se nos escape nunca de las manos otra situación.